*ocupa el cuarto lugar entre los cánceres de la mujer
El cáncer cervicouterino afecta al cuello del útero (la porción de este que asoma en el fondo de saco de la vagina).
Casi todos los casos de cáncer cervicouterino (99%) están vinculados con la infección por papilomavirus humanos (VPH) de alto riesgo, que son muy comunes y se transmiten por contacto sexual.
Aunque la mayoría de las infecciones con el VPH se resuelven espontáneamente y no causan síntomas, la infección persistente puede causar cáncer cervicouterino.
Por su frecuencia, este ocupa el cuarto lugar entre los cánceres de la mujer. Se estima que en 2018, 570 000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en todo el mundo y unas 311 000 murieron a causa de la enfermedad.
Los enfoques eficaces de prevención primaria (vacunación contra el VPH) y secundaria (tamizaje y tratamiento de lesiones precancerosas) evitarán la mayor parte de los casos de cáncer cervicouterino.
Es una de las formas de cáncer que responde mejor al tratamiento, siempre y cuando se detecte a tiempo y se trate eficazmente. Los casos diagnosticados en etapas tardías también se pueden controlar con tratamiento adecuado y cuidados paliativos.
La implantación de un enfoque integral para prevenir, tamizar y tratar el cáncer cervicouterino podría eliminar en una generación este problema de salud pública.
