*«No me importan Claudia y Clara; las voy a destruir»: amenaza directamente a la Presidenta y a la Jefa de Gobierno
*Tiene abiertas 16 denuncias por abuso laboral, extorsión, acoso sexual y venta de plazas
Por Enrique Sánchez Márquez
Hugo Alonso Ortiz, siempre se ha salido con la suya, se quedó acostumbrado a imponer su ley por la fuerza, con extorsiones, amenazas y toda la violencia necesaria. Sus bolsillos se agrandaron, las fiestas convertidas en auténticas bacanales se hicieron famosas, mientras que la voluntad de las autoridades se desvaneció paulatinamente hasta hacerle creer que es una figura invencible. Con ese espíritu de grandeza y poder, pretende apoderarse del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, que agrupa a más de 160 mil trabajadores en activo, distribuidos en diversas categorías.
AARÓN ORTEGA, TITIRETERO Y MANDADERO DE ALONSO Y PIÑA
Como líder de la Sección Uno ha intentado quedarse por la fuerza con el control de toda la organización, mediante la toma del edificio, con lujo de violencia, primero y luego sometiendo al saliente dirigente Aarón Ortega Villa, quién en sus cuatro años se le impidió hacer presencia pública, pronunciar discursos y encabezar eventos, asignándole tareas de mandadero y firmar documentos estrictamente necesarios. A ese triste papel fue remitido por Hugo Alfredo Alonso Ortiz, en complicidad con César Piña Rodríguez, otro ex dirigente sindical que después de haber concluido su periodo de gobierno, falsificó documentos y firmas con las que se ostenta como líder en funciones, con lo que sigue cobrando las cuotas de trabajadores y participar de las grandes ganancias millonarias que se gestan al interior del SUTGCDMX.
De manera conservadora se habla de la desaparición de un monto superior a los 1,500 millones de pesos y de los cuales no han rendido cuentas en los cuatro años de gestión.
En ese marco de impunidad y arreglos bajo la mesa con funcionarios menores, el Sindicato Único se ha convertido en un amplio corredor financiero ilegal, donde Aarón Ortega Villa, dirigente saliente, tiene una gran responsabilidad administrativa y de complicidad al ser beneficiario de parte de esas cantidades, que en trabajos subsecuentes se describirán con mayor precisión.
A CLAUDIA Y CLARA VOY A ACABAR CON SU 4T
Envuelto en sus ambiciones, Hugo Alfredo piensa que todo lo tiene bajo control para convertirse en presidente del Sindicato Único, independientemente del parecer de la Presidenta Claudia Sheinbaumb y de la jefa de Gobierno de la ciudad, Clara Brugada. Una versión en audio, una de cuyas copias tiene en su poder Diario Huellas, da cuenta de la conversación que sostiene el pretenso dirigente con el diputado Juan Rubio Gualito, quien despliega una intensa actividad con las siglas de Morena en su pretensión de convertirse en el próximo alcalde de Iztapalapa.
Aquí la versión:
… A ver, el compromiso político era con Efraín Morales y Montesinos.
Ya se fueron a chingar a su madre…
-Si esa pinche vieja chaparra no me apoya, qué chingue a su madre, me la voy a jugar por fuera.
¿Creen que con sus babas de programas ya nos tiene sometidos la presidenta?
Si gano les voy a hacer un desmadre para que se caiga su pinche partido culero.
Además ya tienen un desmadre en todo el país.
Tú no te les despegues ahí en la cámara.
Ponte abusado y mantenme informado para cuadrar, porque ya me cansé de estar como su pendejo esperando que el güey de Aarón (líder saliente) lance la convocatoria.
Hay que ver lo otro.
Juan, te encargo mucho…
EL RECUERDO DE JOAQUÍN HERNÁNDEZ GALICIA
Esta actitud que no es usual, se parece mucho a la actitud que en el pasado asumió el poderoso líder sindical petrolero, Joaquín Hernández Galicia, figura emblemática en la historia de México. A lo largo de su vida, «La Quina» enfrentó controversias y desafíos. Su arresto en enero de 1989, conocido como «El Quinazo», paralizó la industria petrolera y marcó un hito en la relación de poder entre los sindicatos y el Gobierno de México. El 8 de enero de 1986 cuando José Sosa le espetó un inusual y estridente “si se hunde Pemex se hunde usted, señor Presidente “ . Todo mundo supo que no era él quien decía eso sino Joaquin Hernández Galicia, quien ese día selló su destino para siempre.
Un texto publicado en You Tube del portal Periodistas sin Censura habla de su prolífica actividad en la protección de una peligrosa banda delictiva relacionada con secuestros, asesinatos, narcotráfico, extorsiones y asaltos a mano armada en Iztapalapa. Señala que ese grupo criminal también le sirve como grupo de choque en los mítines del SUTGCDMX y es conocido como “Los Perros Negros” que ya está bajo la lupa de la FGJCDMX, mientras que a Hugo se le sigue proceso por 16 denuncias penales, aunque hasta el momento todas permanecen inamovibles.
Se resalta su proclividad a utilizar a su grupo de choque para enfrentar a sus enemigos políticos y desestabilizar elecciones internas, como lo hizo en el pasado proceso electoral, cuando se efectuó el registro de candidatos a la presidencia de dicho sindicato, entre los que se encontraba precisamente el actual líder, Aarón Ortega Villa. En esa ocasión hubo más de 30 personas lesionadas debido a la trifulca que se armó cuando “Los Perros Negros” llegaron a las instalaciones del SUTGCDMX y comenzaron a golpear a todos los contrarios a Hugo Alonso, quien también trató de registrarse como aspirante para liderar a dicha agrupación laboral, aunque al final, tras diversas negociaciones forzadas, obtuvo la vicepresidencia de Prestaciones Económicas y Sociales, además de que conserva su liderazgo en la Sección 1 “Limpia y Transportes”, desde donde mantuvo un férreo control sobre Aarón a quien convirtió en un cómplice silencioso, al compartible parte de ls ganancias generadas por el sindicato.
De acuerdo con las investigaciones que realiza la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) en contra de Hugo Alonso Ortiz, desde que ingresó a las filas del sindicato, se ha caracterizado por ser una persona violenta y sin escrúpulos, que siempre pretende intimidar a los demás e infundirles temor con su presencia y para agrandar más ese propósito, decidió conformar precisamente ese grupo de choque ya mencionado líneas arriba, con desertores del Ejército Mexicano, como es el caso de un sujeto apodado “El Vampiro”, quien es experto en el manejo de armas de alto calibre y es quien se encarga de conseguir este tipo de artefactos en el “mercado negro” cuando hay necesidad de que “Los Perros Negros” deban ser más agresivos en las movilizaciones a las que acuden. Dicho grupo también está conformado por asesinos, asaltantes, narcomenudistas y secuestradores que siembran el terror principalmente en la colonia Santa María Aztahuacan, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, y tienen su “cuartel” sobre la calle Ejido, muy cerca de una de las casas que tiene Hugo Alonso. Tal es el caso de sujetos como Omar Alonso Ortiz –hermano de Hugo Alfredo- “El Chupón”, “El Estain”, los hermanos Daniel y Carlos García Morales, Alias “El Charly”, quienes son familiares directos de un peligroso criminal de la zona apodado “El Diablo”, entre otros sujetos cuyas identidades también son investigadas por la FGJ, desde que Ernestina Godoy Ramos era la titular. Los informes proporcionados por elementos de la Policía de Investigación señalan que “Los Perros Negros” se han convertido con el paso del tiempo, en una de las bandas criminales más peligrosas que operan en Iztapalapa y está relacionada con asesinatos, secuestros, extorsiones y robos con violencia.
Su centro de operaciones se encuentra en la Unidad Habitacional Emiliano Zapata, localizada en la zona de Cárcel de Mujeres. Incluso otros de sus integrantes ya han sido asesinados por grupos rivales y otros más se encuentran tras las rejas, pero quienes siguen vivos y libres, se han extendido hacia la zona de “El Salado” ubicada en dicha demarcación, así hacia los municipios Los Reyes y Nezahualcóyotl, en el Estado de México. Las investigaciones que realiza la fiscalía capitalina son contundentes, al grado de que aparte de las denuncias por abuso laboral, extorsión, acoso sexual, venta de plazas, renta de camiones recolectores, amenazas de muerte y lesiones, hay otras dos más en su contra: la de narcomenudeo y fraude. La ambición del protagonista de esta historia no tiene límites, pues debido a que vivió prácticamente en la pobreza extrema toda su niñez, su juventud y parte de su etapa de adulto, se fijó como meta “sacar dinero hasta de las piedras” para darse los lujos que jamás tuvo y que ahora las goza en toda su extensión.
