*El objeto interestatal más popular en el mundo entero está a días de pasar muy cerca de la tierra y las teorías sobre si es una nave nodriza aumentan

Por Yiram Anteliz

El 3I ATLAS, descubierto en julio de 2025 por el sistema de observación hawaiano del mismo nombre, sigue generando incertidumbre en la comunidad internacional. Oficialmente clasificado como el tercer objeto interestelar detectado en la historia, su comportamiento ha despertado más preguntas que respuestas. Su rumbo lo llevará a pasar muy cerca del Sol a finales de octubre, momento en el que quedará oculto tras el astro durante varios días. Para algunos, esa “zona ciega” podría ser clave: un instante donde algo podría suceder fuera del alcance de los telescopios terrestres.

China y las versiones que apuntan al Sol

Mientras los observatorios occidentales mantienen la calma, varios medios chinos han difundido teorías que rompen con la explicación tradicional. Algunos portales afirman que el 3I/ATLAS “no sería un simple asteroide”, sino un objeto con rumbo directo al Sol por razones desconocidas. De acuerdo con estas versiones, el fenómeno podría formar parte de una misión automatizada o incluso de una nave con tecnología no humana que utiliza la energía solar como fuente de propulsión. Ninguna autoridad científica lo ha confirmado, pero la hipótesis ha ganado terreno entre internautas que siguen el evento con atención casi religiosa.

Avi Loeb y la hipótesis de una inteligencia ajena

El astrofísico de Harvard, Avi Loeb, conocido por su polémica interpretación del objeto interestelar ‘Oumuamua, ha vuelto a levantar el debate. En diversas entrevistas, Loeb ha señalado que 3I/ATLAS presenta características que “no encajan del todo” con las de un cometa natural. Según él, su composición, velocidad y reflejo lumínico podrían indicar que se trata de una estructura diseñada. Loeb no asegura que sea una nave nodriza, pero tampoco descarta que albergue una forma de tecnología avanzada, quizá enviada por otra civilización para estudiar nuestro sistema solar. Su planteamiento ha reavivado la discusión sobre si estamos preparados para detectar —y aceptar— una visita de origen no humano.

Rumores de emergencia planetaria y posibles apagones

En foros de internet y redes sociales circulan versiones que aseguran que la NASA habría activado discretamente una “emergencia planetaria” o protocolos de defensa espacial ante el acercamiento del 3I/ATLAS. Supuestamente, dichas medidas se justificarían por la posibilidad de alteraciones electromagnéticas, tormentas solares o eventos de interferencia global derivados de su paso. Algunos usuarios asocian este escenario con potenciales “apagones” o fallos en las comunicaciones satelitales. Aunque nada de esto ha sido confirmado por las agencias espaciales, el rumor sigue creciendo, alimentado por la falta de información durante la fase en que el objeto quedará oculto detrás del Sol.

Entre el miedo y la fascinación

A pocos días de su punto más cercano al astro rey, el 3I/ATLAS sigue envuelto en un halo de misterio. Hay quienes ven en él una simple curiosidad astronómica, y otros, la posible evidencia de que no estamos solos. Teorías sobre naves nodrizas, misiones de observación extraterrestre e incluso advertencias sobre un “reinicio global” económico o energético se multiplican en redes. Nada se ha probado, pero el interés mundial demuestra algo: cada vez más personas creen que lo que se aproxima no es solo un cuerpo celeste, sino quizá un visitante que pondrá a prueba nuestra comprensión del universo… y de nosotros mismos.