Volcán en Etiopía hace erupción después de 10 mil años

*Tuvieron que pasar 10 milenios para que el volcán Gubbi volviera a hacer erupción

Por Yiram Anteliz

El remoto paisaje de Afar, en el noreste de Etiopía, vivió un acontecimiento histórico cuando el volcán Hayli Gubbi entró en erupción después de al menos diez mil años sin actividad conocida. La mañana del 23 de noviembre se registró la súbita expulsión de ceniza y material volcánico desde una grieta del macizo, sorprendiendo tanto a las comunidades locales como a los especialistas que monitorean la región. El evento llamó de inmediato la atención internacional, pues no existían registros humanos que indicaran una erupción previa del volcán en toda la historia reciente.

Una erupción de gran magnitud

Imágenes satelitales y reportes de centros de vigilancia confirmaron que la columna de ceniza alcanzó alturas cercanas a los catorce kilómetros, comparable a las grandes erupciones explosivas registradas en el continente africano. Aunque el Hayli Gubbi es un volcán de tipo escudo —normalmente asociado con erupciones más fluidas—, esta actividad mostró un comportamiento inusualmente enérgico. La fase más intensa se desarrolló durante varias horas, liberando ceniza fina que fue arrastrada rápidamente por los vientos dominantes de la región.

Efectos en comunidades locales

Las poblaciones cercanas, principalmente dedicadas al pastoreo, reportaron cielos oscurecidos y una fina capa de ceniza cubriendo su ganado y sus pastizales. Aunque no se han confirmado víctimas, las autoridades regionales emitieron recomendaciones para evitar problemas respiratorios y pidieron a los habitantes tomar precauciones al recoger agua y alimentos. Para muchos pastores, la principal preocupación es el impacto que la caída de ceniza pueda tener en los animales y en la disponibilidad de pastos durante las próximas semanas.

Repercusiones internacionales y monitoreo constante

La nube de ceniza cruzó el Mar Rojo y afectó rutas aéreas hacia Medio Oriente y el sur de Asia, lo que obligó a varias aerolíneas a modificar horarios y trayectorias de vuelo. Los centros de asesoramiento de ceniza volcánica mantienen vigilancia continua para evaluar el desplazamiento de la pluma y detectar cualquier reactivación del volcán. Aunque la actividad ha disminuido, las autoridades científicas mantienen un monitoreo estrecho debido a la singularidad de la erupción y la posibilidad de nuevos episodios en una región altamente sensible a movimientos tectónicos.

Deja un comentario