Por José Vilchis Guerrero
De buen humor y sonriente, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que podría, pero no se vacunará en público o en la conferencia mañanera para evitar críticas de sus adversarios.
Antes aclaró que no se adelantará y esperará su turno, que será a mediados o finales de marzo, y lo hará saber cuanto antes, para que se sepa que se vacunará en el tiempo que le corresponda.
“Si me vacuno, inmediatamente les voy a informar, pues no quiero que vean la cara que hago con el piquete”, dijo burlón, sin dejar de sonreír.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional aseguró que él “si cree que la vacuna protege” y por ello, convocó a la sociedad a inmunizarse y no hacer caso de información sesgada.
Aprovechó para señalar que hay brigadas suficientes de vacunación, en forma inicial, mil; después vendrán 10 mil y se tendrá capacidad para vacunar a tres millones de personas cada semana.
Explicó que cada brigada tiene el objetivo de vacunar a 300 personas en dos días. Si son diez mil en todo el país, se podrá aplicar la ampolleta a 3 millones de personas cada semana. Con este ritmo se podría alcanzar en un año a 144 millones de personas, razón por la que se espera terminar con la vacunación en un lapso de 6 a 8 meses.