Es la sociedad la que pone barreras, no la discapacidad: Nicole

Debido a su enfermedad, Nicole ha sufrido más de 100 fracturas de hueso a lo largo de su vida. Pero nunca se ha rendido. Desde hace tiempo es aliada de las Naciones Unidas en la lucha por la inclusión y los derechos de las personas con discapacidad. Ahora, su historia ha sido recogida en un libro editado por la ONU.

“Soy hija de un ama de casa y un pintor automotriz”, así se define a sí misma, Nicole Mesén, activista costarricense por los derechos de las personas con discapacidad, detrás de su escritorio en la oficina de la municipalidad de Goicoechea.

Nicole, nació con osteogénesis imperfecta, una condición en la cual los huesos se fracturan con facilidad y que también produce daños en los músculos, los dientes, la columna vertebral y el oído.  Ha sufrido más de 100 fracturas a lo largo de su vida, además de impedirle la movilidad, por lo que es usuaria de silla de ruedas.

“El haber nacido con una situación de discapacidad es complejo, no por la discapacidad en sí, sino por todas las barreras que genera la sociedad, porque histórica y culturalmente hemos generado un modelo de personas y si alguien rompe ese modelo lo que hacemos es segregarle y generarle un sinfín de barreras porque construimos la sociedad con ese modelo”, explica.

Por ejemplo, recuerda que no pudo asistir a preescolar porque no había suficiente conocimiento sobre los derechos de las personas con discapacidad, lo que también repercutió en discriminación.

Sin embargo, en la escuela primaria, la Ley 7600 sobre igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad ya estaba en vigencia, y su madre, Liliana, acudió al Ministerio de Educación Pública y luchó por los derechos de su hija, según palabras de Nicole. Fue así que logró ingresar a la escuela.

Su paso por la primaria, llevó al personal del centro y a los estudiantes a crear un ambiente de inclusión a su alrededor. En ese momento, Nicole utilizaba una cuna con ruedas que su padre fabricó para facilitar su movilización, pues por su condición, no podía sentarse.

Fue entonces cuando el cambio dentro de la institución empezó a notarse, incluso la infraestructura de la escuela era mucho más accesible.

“Me parece que eso fue como marcar una pauta en la institución donde yo estudié, porque nunca se había generado un nivel de inclusión como se generó conmigo en ese entonces”, recuerda.

Nicole no recibió educación secundaria cuando debía por cuestiones de salud, pero no dejó de aprender durante ese periodo de su vida; estudió pintura e inglés, y aprendió a hacer manualidades y bisutería.

 producido por Abril Morales y Danilo Mora, de la Oficina de la ONU en Costa Rica

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s