-Noruega, país escandinavo rodeado de montañas, inigualables glaciares y profundos fiordos costeros
-su capital, Oslo llena de áreas verdes e invaluables museos.
Contar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata solo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.
Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler, gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Noruega, las familias gastan en promedio el 18% de su ingreso disponible bruto ajustado en mantener su vivienda, cifra menor que el promedio de la OCDE de 20%.
Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Asimismo, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Noruega, el hogar promedio tiene 2.1 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.7 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, casi todas las viviendas incluidas en la muestra en Noruega tienen acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, una proporción mayor que el promedio de la OCDE de 97%.