*Cultivemos alimentos, no tabaco
El cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial.
Esta campaña pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición.
Objetivos de la campaña
- Movilizar a los gobiernos para que pongan fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y destinen los recursos ahorrados a programas de sustitución de cultivos que ayuden a los agricultores a realizar la transición y mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición;
- Concienciar a las comunidades dedicadas al cultivo de tabaco sobre las ventajas de abandonar el tabaco y dedicarse a cultivos sostenibles;
- Apoyar la lucha contra la desertificación y la degradación del medio ambiente mediante la reducción del cultivo de tabaco;
- Denunciar las maniobras de la industria para obstaculizar el trabajo orientado a unos medios de vida sostenibles.
La variable clave para medir el éxito de la campaña sería el número de gobiernos que se comprometieran a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco
El tabaco perjudica al medio ambiente
El cultivo, la producción y el consumo de tabaco envenenan el agua, el suelo, las playas y las calles de las ciudades con productos químicos, residuos tóxicos, colillas de cigarrillos, microplásticos y residuos de cigarrillos electrónicos. No debemos caer en la trampa de la industria tabacalera, que intenta desviar la atención de los daños que causa al medio ambiente y lavar la imagen de sus productos realizando donaciones a iniciativas relacionadas con la sostenibilidad e informando sobre «normas» medioambientales que a menudo se autoimpone.
Debemos exigir que la industria tabacalera repare el daño causado
La industria tabacalera obtiene beneficios mediante la destrucción del medio ambiente y debe rendir cuentas por ello y pagar por los desechos y los daños que ha generado, incluido el coste de la recogida de esos desechos
Es preciso dejar el tabaco para salvar el planeta
Cada cigarrillo fumado o producto del tabaco consumido supone un desperdicio de recursos preciosos de los que depende nuestra existencia. Dejar el tabaco es necesario por nuestra propia salud y por la del planeta. El humo del tabaco contribuye a aumentar los niveles de contaminación atmosférica y contiene tres tipos de gases de efecto invernadero.
Debemos ayudar a los cultivadores de tabaco a optar por cultivos sostenibles
Los gobiernos y los responsables de formular políticas deben apoyar a los cultivadores de tabaco para que adopten medios de vida alternativos y más sostenibles a fin de reducir el impacto medioambiental del cultivo, el curado y la producción de tabaco, al tiempo que siguen aplicando medidas de lucha antitabáquica.
Información: Organización Mundial de la Salud