Por Socorro Valdez Guerrero
Reclamo femenino justo, grito de dolor y angustia, que nadie escucha. Oídos sordos, ojos ciegos gubernamentales para dar justicia a la mujer. Defensa desesperada de ellas, que las empuja a la lucha ilegal, a la que destroza a su paso y daña a su igual.
La que empuja al odio, no a la conciencia. La que lleva a más discriminación femenina, no a su defensa. La que pone en riesgo a otras, y no las cuida, porque también las insultan y agreden a sus iguales.
No, no las queremos violentas, las queremos de lucha legal, las que se hacen una sola contra la impunidad. Para unir nuestra fuerza a la suya, a la pensante, a la de acción legal, a la de lucha fraterna, a la que no ataca irracionalmente ni colocan a sus hermanas en más riesgo de ¡Muerte y odio!
Una lucha femenina que no crezca desbocada, con frustración hacia otras mujeres. Con angustia por años de abandono gubernamental, de feminicidios, aunque con grito justo que lleve a la cárcel al homicida, al violador, al que la golpea. Sin destruir a su paso. ¡Alto! No callemos nuestra voz, unámosla a todas.
¡Frenemos! El odio, el rencor que lleva a cometer ilegalidades. No me espanto de lo que destruyes, me duele tu alma que no mide y ejerce odio hacia todos. Que no detiene así las muertes ni cobra justicia.
¡Reflexiona!, ¿cuántas has detenido con tus actos de odio? No somos enemigas, ellos tampoco. El ciudadano llora también la muerte de ellas, de esas aún pequeñas, de jóvenes, de tus hijas, de tu hermana, de tu madre, de esa mexicana que desapareció y está tirada ahí, desgarrada, violentada.
Tú no violentes más, no dañes nuestro entorno, luchemos mejor juntas, haz que tu voz me convenza, las convenza y los convenza a ellos para gritar contigo, todos juntos. Unamos nuestras fuerzas e impulsemos ¡justicia para todas! Evidenciemos al corrupto, al que no escucha tu alerta, al indolente con la Ley, al que te maltrata cuando denuncias, al que minimiza las muertes femeninas. Y no, no insultes con tus actos a los demás. No dañes como ellos, con injusticia e impunidad. Lancemos esa voz, que mete a la cárcel, que frena feminicidios, que cobra justicia y no sólo destruye a su paso y deja que haya más ¡Muertes!