Por José Vilchis Guerrero

A las empresas particulares no les gustó la iniciativa presidencial de reforma al sector eléctrico porque se habían apoderado de la industria eléctrica las empresas particulares comprando y sobornando a autoridades corruptas, dijo esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Empresas extranjeras como Iberdrola que, con un descaro sin precedente, contrató a una ex secretaria de Energía (Georgina Kessel Martínez) y la convierte en su empleada, y a un expresidente (Felipe Calderón Hinojosa) como consejero de su empresa, mientras recibían contratos jugosísimos; no sólo para vender energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, sino recibían subsidios”.

Por eso, en vez de bajar el precio de la luz, aumentaba cada vez más durante el periodo neoliberal, sostuvo López Obrador durante su regreso al Salón Tesorería del Palacio Nacional, donde encabezó la conferencia de prensa matutina.

Entonces, ahora que se envió la iniciativa para que no sigan esos abusos, que no siga ese saqueo, pues se inconforman, comentó con la ironía de siempre.

“Pero tenemos que garantizar el compromiso que hicimos con el pueblo de no aumentar el precio de la luz y llevamos dos años sin que aumente el precio de la luz. Cuando ellos mal gobernaban, constantemente aumentaba el precio de la luz como aumentaba constantemente el precio de las gasolinas, los gasolinazos”.

Reiteró que va a cumplir su compromiso de no aumentar los precios de la luz ni el de los combustibles, pero para este propósito es necesario poner orden y acabar con la corrupción y no seguir apostando a la destrucción de la Comisión Federal de Electricidad para dejarles el negocio a estas empresas a las que calificó de “traficantes de influencias”.

“Entonces, es lo mismo que sucede en el caso de la pandemia. Desde que inició la pandemia estamos padeciendo a todos estos medios de comunicación que están al servicio de grupos de intereses creados, estamos padeciendo al (periódico) Reforma”.

¿Por qué ese periódico está en contra de la transformación? Se preguntó.

“Porque ese periódico siempre apoyó a Salinas de Gortari cuando se llevó a cabo la entrega de bienes nacionales a particulares, ese periódico siempre guardó silencio cuando no les cobraban impuestos a los de arriba, porque esos que no pagaban impuestos; todos ellos o la mayoría -estamos hablando de grandes empresas y de bancos- eran los que sostenían y siguen sosteniendo con publicidad al Reforma”.

Retó a los reporteros a que recordaran algún reportaje de Reforma acerca de las condonaciones de 100 y 200 millones de pesos anuales durante el período neoliberal, cuando se obligaba a pagar impuestos a obreros y campesinos, profesionales, a pequeños y medianos empresarios.

“Entonces, por eso le molesta al Reforma y a sus escritores lo que hacemos, no están de acuerdo con la transformación. El Universal, pues lo mismo; y otros medios”. Lo mismo ha pasado con el coronavirus, en que han inventado rumores sobre su estado de salud, dijo.

“Ahora que salí a decir que estaba yo bien, porque ya me daban por grave, inventaron cosas, un periodista de estos salinistas, (dijo) que tenía yo parálisis, sí. Y salgo en la escalera y el Reforma -no me abroché bien el traje y aparecí así- y dice: ‘Quién sabe qué aparato tiene ahí el presidente’. Un periodismo muy ramplón”.

Con todo esto se explica que no están de acuerdo con la transformación del país, comentó, porque quieren seguir robando. “Son muy corruptos, los conservadores son muy corruptos; además de que su doctrina es la hipocresía, tienen como distintivo el que son muy ambiciosos, su dios verdadero es el dinero. Entonces, los entiendo, son capaces de inventar cualquier cosa”, concluyó.