*La Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las personas adultas mayores, tiene por objetivo preservar el bienestar general dentro de una sociedad democrática para vivir con dignidad en la vejez.
El Instituto Nacional para las Personas Adultas Mayores (INAPAM) al ser el brazo rector de la política pública nacional para el bienestar de las personas adultas mayores, garantiza el goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales con perspectiva de género e igualdad y no discriminación, con plena inclusión, integración y participación social, con identidad cultural, a la diversidad de sus comunidades, al desarrollo político, democrático, social y económico de nuestro país.
Los derechos de las personas adultas mayores son parte esencial para lograr un envejecimiento con bienestar y valorar su papel en la sociedad y contribución al desarrollo:
- La dignidad, independencia, protagonismo y autonomía de la persona mayor.
- La igualdad y no discriminación.
- La participación, integración e inclusión plena y efectiva en la sociedad.
- El bienestar y el cuidado.
- La autorrealización.
- La perspectiva de género y enfoque de curso de vida.
- La solidaridad y fortalecimiento de la protección familiar y comunitaria.
- El respeto y la valorización de la diversidad cultural.
En la Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las personas adultas mayores, establece leyes promulgadas con el objetivo de preservar el bienestar general dentro de una sociedad democrática, en la medida en que no contradigan el propósito y el goce al derecho a vivir con dignidad en la vejez y así envejecer con bienestar.
Para garantizar que las personas envejezcan con bienestar, es necesario promover la dignidad en las personas adultas mayores, a través de la erradicación de todas las formas de discriminación, como el edadismo, sexismo y viejismo.
El bienestar se promueve a través de:
- Protección a los derechos humanos y un buen trato con igualdad.
- Respeto incondicionado por el simple hecho de ser personas.
- Cambiar la forma en que se piensa y actúa con respecto al envejecimiento y la vejez.
Un envejecimiento con bienestar es posible cuando las personas adultas mayores tienen buenos hábitos y fortalecen sus círculos sociales. Para mantenerse saludable se recomiendan los siguientes 8 pasos:
